Tras un cuidadoso proceso de selección, solo los mejores Roquefort son distinguidos con la etiqueta «Negra». El Roquefort Negro es fruto de la excelencia y la exigencia de nuestros maestros queseros y destaca por su singular aspecto, sabor y aromas. Uno de los secretos de este queso de alta calidad es el cultivo específico de Penicillium roqueforti.
Papillon Negro
Tras un cuidadoso proceso de selección, solo los mejores Roquefort son distinguidos con la etiqueta «Negra». El Roquefort Negro es fruto de la excelencia y la exigencia de nuestros maestros queseros y destaca por su singular aspecto, sabor y aromas. Uno de los secretos de este queso de alta calidad es el cultivo específico de Penicillium roqueforti.
El Roquefort Papillon Negro se elabora siguiendo métodos ancestrales y respetando las especificaciones de su DOP. Como tal, el queso recibe toda la atención de los equipos de Papillon. Desde la recogida de la leche cruda hasta el proceso de maduración de 90 días, sin olvidar las interminables semanas que el producto pasa en el interior de las cuevas naturales de Combalou, nuestros queseros cuidan el queso con esmero. El pan de centeno desempeña un papel fundamental en el proceso de fabricación y en el carácter único del Roquefort Papillon. Cada año, en septiembre, se fabrican unas 300 hogazas de pan ecológico. La parte húmeda y central del pan se cultiva con la cepa propia de Penicillium roqueforti de Papillon.
En el corazón del pueblo de Roquefort-sur-Soulzon, la quesería Papillon se apasiona por mantener una tradición milenaria. El pueblo es famoso por sus cuevas únicas, que se formaron con el hundimiento de la meseta calcárea de Combalou. Es aquí donde nuestros maestros queseros maduran el Roquefort de Papillon siguiendo métodos meticulosos y auténticos. La excelencia es el sello distintivo de Papillon.
